A Marta le tiembla la voz. Va por la vida diciendo que no es una mala persona. Que no entiende por qué le pasa esto a ella. Pide a gritos auxilio. Se siente sola. Teme por su vida... Su calvario empezó en abril. Ese mes decidió romper la relación con el hombre que durante cinco años fue su pareja sentimental, "el poco tiempo que viví con él descubrí que no era la persona de la que me había enamorado", dijo.
Su segundo calvario comenzó el día que recibió una llamada de un desconocido que le propone sexo a cambio de comida. Cortó y pensó que era una broma. Pero no lo era. Esa llamada fue el inicio de la venganza que su ex pareja preparó en su contra por haber cortado la relación con él. A los pocos días sale a la calle y en ella se encuentra carteles en los que aparece su foto, su número de teléfono y una frase humillante:busco chulo que me mantenga a mi y a cambio de sexo.
Tan sólo fue condenado a pagar las costas y a seis días de localización permanente. Los carteles siguen apareciendo pegados en diferentes lugares de la isla. Marta dice que su ex pareja también ha enviado correos electrónicos a sus familiares en Colombia, en los que asegura que ella se dedica a la prostitución. "Ya no llevo a mi hijo al parque, la última vez que fui hasta en los bancos había pegatinas con mis rostro ofreciendo sexo, me siento muy avergonzada. Todas las noches salgo a retirar los carteles, pero no sirve de nada al día siguiente vuelven a estar ahí".
Martha asegura que su ex pareja la llama y la persigue, asegura, incluso cuando lleva a su hijo al colegio. Desde hace dos meses la joven colombiana recibe atención psicológica a través del área de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote. En el Centro de Igualdad de Atención a la Mujer (CIAM).
También recibe asistencia jurídica ante lo que los técnicos del servicio consideran un claro caso de violencia contra la mujer. Trabajan ahora en una nueva denuncia que presentarán en los próximos días ante el juez de Violencia de Género. Marta es una de las 600 mujeres que en últimos dos años han sido atendidas por malos tratos en Lanzarote.
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